Tratamiento infrarrojo

Si tiene o ha tenido algún problema de salud importante debe consultar a su médico.

Las personas que sufren de obesidad o con antecedentes médicos de enfermedades cardíacas, presión arterial alta o baja, problemas circulatorios o diabetes deben consultar a un médico antes de su uso. El estrés por calor aumenta el gasto cardíaco y el flujo sanguíneo en un esfuerzo por transferir el calor interno del cuerpo al ambiente exterior a través de la piel (transpiración) y el sistema respiratorio. Esto ocurre principalmente debido a cambios importantes en la frecuencia cardíaca, que tiene el potencial de aumentar treinta (30) latidos por minuto por cada grado de aumento en la temperatura corporal central.

Las personas que usan medicamentos recetados deben consultar a su médico personal, ya que algunos medicamentos pueden provocar somnolencia, mientras que otros pueden afectar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la circulación. Los diuréticos, barbitúricos y betabloqueantes pueden alterar los mecanismos naturales de pérdida de calor del cuerpo. Algunos medicamentos de venta libre, como los antihistamínicos, también pueden hacer que el cuerpo sea más propenso a sufrir un golpe de calor.

Contrariamente a la creencia popular, no es aconsejable intentar "sudar" la resaca. La intoxicación por alcohol disminuye el juicio de una persona; por lo tanto, es posible que no se dé cuenta cuando el cuerpo tiene una reacción negativa al calor intenso. El alcohol también aumenta la frecuencia cardíaca, que puede aumentar aún más con el estrés por calor. El uso de alcohol, drogas o medicamentos antes de una sesión de sauna puede provocar la pérdida del conocimiento.

La capacidad de mantener la temperatura corporal central disminuye con la edad. Esto se debe principalmente a condiciones circulatorias y a la disminución de la función de las glándulas sudoríparas. El cuerpo debe poder activar sus procesos de enfriamiento naturales para mantener la temperatura corporal central. Si es una persona mayor, opere a una temperatura más baja y durante no más de 15 minutos seguidos.

La temperatura corporal central de los niños aumenta mucho más rápido que la de los adultos. Esto ocurre debido a una mayor tasa metabólica por masa corporal, una adaptación circulatoria limitada al aumento de las demandas cardíacas y la incapacidad de regular la temperatura corporal mediante la sudoración. Cuando lo use con un niño, opere a una temperatura más baja y durante no más de 15 minutos seguidos.

La esclerosis múltiple, los tumores del sistema nervioso central y la diabetes con neuropatía son afecciones asociadas con la alteración de la sudoración. Consulta a un médico.

Cualquier persona con predisposición a sufrir hemorragias debe evitar el uso de saunas de infrarrojos.

Las personas con insensibilidad al calor o que tengan fiebre no deben utilizar la sauna hasta que la fiebre desaparezca.

Las mujeres embarazadas deben consultar a un médico antes de utilizar una sauna de infrarrojos.

Una lesión articular reciente (aguda) no debe calentarse durante las primeras 48 horas o hasta que desaparezcan los síntomas de inflamación. Las articulaciones que están crónicamente calientes e hinchadas pueden responder mal al calentamiento vigoroso de cualquier tipo.

Los clavos, varillas, articulaciones artificiales o cualquier otro implante quirúrgico de metal generalmente reflejan ondas infrarrojas y, por lo tanto, este sistema no los calienta. Sin embargo, debe consultar a su médico antes de usarlo.

Los imanes utilizados para montar nuestras saunas pueden interrumpir la estimulación e inhibir la salida de los marcapasos. Por favor, hable con su médico sobre los posibles riesgos que esto puede causar.

Si tienes alguna inquietud de algún tipo y no la ves en esta lista. Consulte a su médico antes de utilizar una sauna de infrarrojos.